domingo, 15 de mayo de 2011

LAS FASES DE LO QUE SENTÍ Y A DÍA DE HOY SIGO SINTIENDO

Creia que simplemente mi sueño se habia convertido en una pesadilla, pero que como siempre pasa, acabaria despertando justo antes de lo peor. Esta es la fase de no poder creerlo, ni aceptarlo, la fase en la que estamos seguros de que cerrar los ojos ante el presente es la solucion, y la fase de recordar y recordar, aunque al fin y al cabo no recordamos lo realmente importante; que por mucho que cerremos los ojos, que digamos basta y que nos refugiemos en lo ya vivido, el corazon no se recupera huyendo de la realidad, sino que la unica forma de ser feliz es afrontando los problemas y atacarlos con una sonrisa.
Acepté que no habia nada que hacer. O eso era lo que creia que habia conseguido, pero no, tan solo era una de esas mentiras que tu misma te obligas a creer, y en el fondo lo sabia. Lo sabia porque cada vez que descolgaba el telefono creia que escucharia tu voz, cada vez que alguien decia mi nombre deseaba con todas mis fuerzas que hubieras sido tu, porque cada noche le pedia a ese Dios que no sé si existe que cada dia te acordaras de mi, o de mi sonrisa, o de mi pelo, o de mi risa, o de mi mirada, o de mis labios, o de esos segundos que fueron solo nuestros, aunque tan solo fuera durante medio minuto, pero que por lo menos no me hubieras olvidado por completo, que te acordaras de que existo, y que al hacerlo se te dibujara una sonrisa de oreja a oreja. Esta es la fase de ilusion, de esperanza, de creer en las segundas oportunudades, de creer, creer y creer. Creer cualquier mentira, creer en el destino y en la suerte, pero nunca creer lo realmente importante; que en la vida todo llega y todo pasa, que todo empieza y todo acaba, que todo es temporal, que todo tiene su final.
Entendi que lo importante no era olvidar, sino conseguir recordar sin que doliera. Y estaba convencida de que lo habia conseguido, aunque en el fondo estaba segura de que era otra de esas absurdas mentiras que tu sola creas y que tu sola crees; porque duele cada vez que te veo aparecer, duele cada vez que te comportas como si fueramos extraños, duele cuando puedo ver que tus ojos ya no brillan, duele cuando te tengo a mi lado y sé que solo es eso, que simplemente estas a mi lado, duele cuando estoy convencida de que ya me has olvidado, duele si pienso que ya ni te acuerdas de la fecha, duele sabiendo que esos besos, miradas, abrazos y caricias ya no son nada mas que nada, duele ser sin ti. Esta: la fase de insomnio, ganas de nada, lagrimas y de echar de menos todo (basicamente "todo" se reduce a ti) pero nunca echar de menos lo mas importante; esas certezas que antes siempre vivian conmigo, como la certeza de que ni nuestra vida ni nuestra felicidad se pueden reducir a la existencia de otro, la certeza de que el unico motivo por el que estamos aqui es para ser felices, la certeza de que lo bueno siempre acaba llegando, la certeza de que no pasa nada porque por una vez en tu vida solo importes tu misma y solo pienses en ti y la certeza de que detras de cualquier acontecimiento, sea cual sea, esta escondida una razon, una buena razon para que todo ocurra en el momento exacto, a las personas exactas y por los motivos exactos.
En todo este tiempo he pretendido creerme cientos de cosas y sentir muchas mas aun, la gran mayoria falsas. Cosas como que no puedo olvidarte, como que te echo demasiado de menos, como que resumiendo, mi vida entera se centra en ti. No quiero mentir, asi que no diré que ya no pienso en ti, ni que este corazon no reacciona cuando siente tu presencia, ni que no me paso el dia soñando, porque lo cierto es que hoy, despues de todo este tiempo, cada vez que suena el movil el corazon bombea tan deprisa como el primer dia pensando que eres tu, cada vez que te veo mil lagrimas luchan por quedarse escondidas en el brillo de mis ojos, no puedo dormir porque me paso el dia soñando, y siempre contigo. Pero hasta ahora nunca me habia planteado olvidarte, siempre estaba ese rayo de esperanza alumbrandome. Creo que hoy por fin he comprendido de verdad que no hay nada que hacer, aunque no prometo no hacerme ilusiones cada vez que tenga un sms, no prometo no buscar tu mirada entre la prisa de la gente, no prometo no acordarme de ti, no prometo no pedir que no olvides que alguna vez yo fui la reina de tu vida, pero lo que si prometo es que estas cosas solo han pasado y seguiran pasando hasta mañana, porque a partir de entonces mi mundo ya no girara en torno a ti. Y por mucho que me cueste pasar pagina y decir adios a todo lo que vivimos y a todo lo que siento, me he dado cuenta de que no consigo nada viviendo con una falsa esperanza metida en el bolsillo; si tu ya me has olvidado no voy a ser yo la estupida que sufra porque por mucho que espera, suplica, llora y se ilusiona no consigue ver una gota de lluvia en el desierto.

INÉS