lunes, 4 de julio de 2011

:)

Esto es como una carrera de obstáculos. Tienes que saltarlos y esquivar todos los que puedas, y si te caes, lo peor que puedes hacer es quedarte ahí tirada llorando; sin pensarlo tienes que levantarte y seguir corriendo, tienes que seguir luchando por llegar a la meta la primera. Sí, es difícil, duro, agotador, cansado y muchas cosas más, pero no hay que pensar en lo malo, hay que seguir corriendo pensando únicamente en esquivar los obstáculos para no tropezarte, y en el maravilloso premio que te espera como recompensa al esfuerzo, trabajo, sacrificio y fuerza de voluntad. Esa es la única imagen que tienes que tener en tu mente; tú subida al podio con un trofeo en las manos y con una medalla de oro colgada en el cuello. Y cuando te caigas piensa en esa imagen, la imagen que debe reconfortarte, que debe ser tu aliciente y que debe darte fuerzas. Habrá ratos en los que el esfuerzo, el cansancio, la dificultad y la presión serán tal que querrás rendirte, pero si lo piensas bien; el esfuerzo, el cansancio, la dificultad y la presión no son en vano, son para conseguir lo que te haría tan feliz. Así que nunca te hundas en el abismo del dolor, nunca tires la toalla! Piensa en tu objetivo y no en el largo camino que te queda hasta cruzar la línea de meta, porque cuando lo hagas eso será lo único que te importe y no los obstáculos que hayas tenido que saltar ni el esfuerzo que haya supuesto; porque tu gran sonrisa te recordará que independientemente de las lágrimas y de las caídas, lo único que realmente importa es que todo ha merecido la pena y que eres la persona más feliz del mundo.
inés

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